Modric se ha descolgado de los últimos onces importantes del Real Madrid. El croata ha sido suplente en las dos últimas finales de los blancos ante Barcelona y Gladbach, y apunta también al banquillo en la que afrontan hoy ante el Inter tras jugar el partido completo el sábado frente al Huesca.
La situación ha dado lugar a un caso Modric. «No ha cambiado nada con Luka, sabemos lo que es para nosotros. Hay muchos partidos y vamos a contar con todos los jugadores. Luka cada vez que juega lo hace bien. Para un entrenador es lo más difícil, sobre todo con jugadores como Luka. Elegir y jugar, a veces no jugar… Pero Modric es importantísimo para nosotros», salió al paso ayer Zidane, que reconoció que con Modric tiene un dilema.
Cierto es que el ’10’ es importante, como lo refleja el hecho de que es de los pocos jugadores que ha disputado los nueve partidos del Madrid entre Liga y Champions y que ha sido titular en seis de ellos. Pero sus suplencias consecutivas ante Barça y Gladbach llamaron la atención. Y si repite desde el banquillo hoy ante el Inter será una tendencia más que llamativa. Y eso que el plan le ha salido bien a Zidane, porque el croata fue decisivo en ambos partidos como revulsivo (marcó ante el Barça y participó en el empate in extremis ante el Gladbach). Otra cosa es que el plan le guste a Modric, intocable hasta hace poco.
VUELVE ODEGAARD
Modric está jugando a un buen nivel, tal y como reconoce el propio Zidane, pero la competencia es alta, más con el inminente regreso de Odegaard, su ‘gran rival’ por un sitio en el once titular. El noruego apenas ha podido participar en lo que va de temporada por culpa de las lesiones, pero a su vuelta lo normal es que Zidane le vuelva a dar protagonismo.
A ello se une que Valverde vuelve a estar a un gran nivel y que resulta innegociable para el técnico, junto a Casemiro. Eso dejan poco hueco para Modric, y también para Kroos, que sin ir más lejos descansó ante el Huesca. Sin embargo, el alemán sí ha estado en el once en los partidos decisivos del Camp Nou y el Borussia Park, lo que le sitúa un punto por delante de Modric. El partido ante el Inter será una nueva escenificación de la situación de Luka.
La esperanza de Modric de colarse en el once ante el Inter es un cambio de sistema de Zidane. Es decir, que el técnico abandone el 4-3-3 y decida reforzar el centro del campo, apostando por cuatro centrocampistas. Eso supondría hacerle un hueco al croata, que formaría en la medular junto a Casemiro, Kroos y Valverde. El sacrificado sería Asensio, porque el ataque lo formarían Hazard y Benzema. Sin embargo, todo apunta que Zidane seguirá jugando con el tridente de gala que tanto tiempo ha estado esperando.
LA RENOVACIÓN DE FONDO
De fondo en toda esta situación de Modric está su renovación, el croata sigue con la ilusión intacta de poder ampliar su contrato con el Real Madrid, que acaba el próximo mes de junio. Pero para ello necesita ser importante en el equipo y las últimas decisiones de Zidane no ayudan, más teniendo en cuenta que se han producido con Odegaard de baja por lesión.