bookmark_borderZidane, pulso con el ‘nueve’

Ha bastado un partido para que quede al descubierto que la carencia de gol puede ser un problema y que hay falta de sintonía entre Zidane y la directiva en este tema. Ahora hay cuatro delanteros en la plantilla: Benzema, Jovic, Mayoral y Mariano. A Zidane sólo le vale el primero. Y en Anoeta lo escenificó sin pudor. Con 0-0, utilizó los dos últimos cambios para dar entrada a Marvin y Arribas, y Mariano y Jovic, que viajaron, ni siquiera saltaron a calentar.

Si Zidane ha demostrado algo desde que llegó al Madrid, que es un hombre de pocas palabras y grandes gestos. No le ha temblado el puslo para tomar decisiones y sentar a vacas sagradas como Marcelo, Modric o Kroos. Pero no es tan habitual en él que mande mensajes contundentes ante los medios. En la previa del partido ante la Real lo hizo: «Hasta el 4 de octubre, todo es posible en cuanto a entradas y salidas». Contradijo así el mensaje tantas veces filtrado por el club este verano sobre que no habrá fichajes.

Zidane no ha sacado las patas del tiesto muchas más veces. Sólo se le recuerdan dos. La primera, eso sí, fue precisamente cuando el club decidió vender a Morata al Chelsea en 2017. «Si se va, falta un delantero», dijo cuando el club había dejado claro que no ficharía otro 9. La segunda vez que se significó contradiciendo lo dicho por el club fue en el caso Kepa. El Madrid lo tenía cerrado y le dejó escapar después de que el técnico mostrara su desaprobación en público: «No necesito otro portero».

Ya menos beligerane, pero al menos sí insistente, estuvo Zidane en su petición de que le trajeran a Pogba: «Me gusta, es un jugador muy bueno…», subrayó en 2016, para recordarlo en 2019: «¿Si Pogba quiere venir, por qué no va a hacerlo…?».

Los números cantan.

Que el Madrid se ha quedado huérfano de gol resulta una obviedad. La pasada campaña marcó 99 en 51 partidos (1,9 de media) y la anterior 101 en 69 (1,8). Las dos, ya sin Cristiano en el equipo. En las dos anteriores temporadas (las últimas con el portugués), por ejemplo, marcó 170 goles en 60 encuentros (2,8) y 152 en 62 (2,5). La diferencia lo dice todo: faltan los 50 goles del luso… El primer año sin Cristiano el Madrid se quedó sin posibilidad de ganar títulos en marzo… El segundo (la pasada campaña) Zidane tuvo que volver por sorpresa y blindar a su Madrid para convertirlo en uno de los menos goleados de la historia para ganar una Liga que, antes del coronavirus, parecía muy lejana.

Desde el club intentan transmitir tranquilidad y recuerdan que aún faltan Hazard y Asensio. Pero por lesiones u otras cuestiones, Hazard se quedó en un gol la pasada campaña y Asensio, que ya va a cumplir su quinto ejercicio en el Madrid, nunca ha marcado más de 11. Por otro lado, «con el 4-3-3 o el 4-2-1 que suele utilizar Zidane, el delantero que venga siempre será suplente», razonan.

El empate de Anoeta y lo dicho por Zidane ha puesto en marcha a la entidad en la búsqueda de nueves experimentados que puedan venir a precio de saldo, como sucedió con Adebayor. Se piensa en Dzeko (pero acecha la Juve) o Cavani (cobra mucho), en Falcao (nunca gustó al presidente) o Aubameyang (quedaba libre pero el Arsenal le acaba de renovar). Pero si no siguen los malos resultados aguantará. En los planes de futuro está Mbappé (2021) y Haaland (2022, cuando el Borussia acordó con Raiola su salida). Pero Zidane no puede esperar.