bookmark_borderDe las caras largas de Valdebebas al «esto es el Real Madrid» del Camp Nou

Una victoria en el Clásico, tal cual demostraron alguna vez los jugadores, puede dar para mucho y para celebraciones de todo tipo. El Real Madrid necesitaba un triunfo como el logrado en el Camp Nou ante el Barcelonatras una semana dura y complicada al máximo. Sin embargo, la fiesta fue moderada. Alegria, lógica por otro lado, se mostró contenida y sin lanzar las campanas al vuelo, pero que ha servido para decir adiós a las caras largas y pensativas de estos días.

Como sucede en todos los partidos, Florentino Pérez bajó al vestuario. Esperó a sus jugadores en el hotel a la salida hacia el estadio, para una vez conquistados los tres puntos, compartir el momento con sus jugadores. De la tensión y las dudas del miércoles en Valdebebas, se ha pasado al buen ambiente y a la tranquilidad vivida al término del partido ante el Barcelona. En esta ocasión no fueron tres minutos.Era el momento de disfrutar, pero con moderación.

Jugadores, técnicos y dirigentes saben que la carrera es muy larga y aunque la satisfacción invadía a todos, saben que la carrera es muy larga y que no vale de nada lanzar las campanas al vuelo. Recuperar el pulso en la Champions League es el siguiente objetivo, una vez que  el juego y la ambición han regresado. Por eso mismo y porque son conscientes de que nada se ha ganado todavía, la euforia dejó paso a una alegría contenida.

A los jugadores les han dolido las críticas recibidas, pero en el fondo reconocían errores, pero tenían la seguridad de que en cualquier momento se podía ver la mejor versión de un equipo que no ha dejado de creer en sus posibilidades, pese a los dos duros golpes recibidos en la última semana.

El silencio del vestuario de días atrás no ha sido casual. Sabían que el ambiente no era el más idóneo y por eso han querido mantener la euforia, pero lanzando mensajes de que este equipo sigue y está muy vivo. De esta manera, los jugadores hablaron de lanzar un mensaje parecido. Asensio, Modric o Rodrygo, en sus redes sociales, han sido el claro ejemplo del carácter reivindicativo del triunfo: «Esto es el Real Madrid».