A sus 35 años, Luka Modric pone punto y final a una de las temporadas más largas de su carrera. Mezclando Real Madrid (48) y Croacia (17), ha disputado 69 partidos este curso. Aguantó hasta el final y su selección estuvo a punto de amargar la fiesta de España: forzaron la prórroga en el descuento, pero se quedaron sin fuerza. Eso sí, Modric volvió a dar una exhibición, siendo el mejor de su equipo. Fue ovacionado por todo el estadio y se coreó su nombre cuando fue sustiuido. Los jugadores de Luis Enrique mostraron su respeto acercándose a saludarle en masa tras finalizar el encuentro.
Todo apunta a que esta ha sido su última Eurocopa. Ha jugado cuatro, y su mejor participación fue en 2008 cuando llegó a cuartos (Croacia cayó eliminada ante Turquía en penaltis), aunque por aquel entonces para ello solo tenías que superar la fase de grupos. Parece difícil que pueda llegar a la próxima edición en 2024, pero sí que debería estar en el Mundial de 2022 que se disputa en Qatar.
A pesar de haber acabado sin títulos, ha sido un gran año para Modric, demostrando que tiene nivel y físico para mantenerse en la élite. En el Madrid se han dado cuenta y decidieron pactar una renovación a mitad de temporada, que se hizo efectiva días después del último partido contra el Villarreal. Seguirá, como mínimo, hasta 2022 (con 36 años), y de su rendimiento dependerá que continúe un año más.
Tendrá tres semanas de vacaciones, por lo que se incorporará a la pretemporada el 21 de julio. En Valdebebas se reencontrará con Carlo Ancelotti, con el que ya fue clave en su primera etapa. Esta campaña volverá a tener un papel protagonista, aunque la idea es dosificar mucho más su presencia teniendo en cuenta su edad, de tal forma que pueda estar mejor preparado para los partidos más importantes. Para ello, contará con la ayuda de otros centrocampistas como Blanco o Odegaard, que este año se sumarán a la rotación en la que ya estaba Fede Valverde.