bookmark_borderLos veteranos del Real Madrid, encantados con el regreso de Ancelotti

El posible regreso de Carlo Ancelotti al Real Madrid supondría la reconexión entre el equipo que ganó la Décima y puso las bases del éxito que se asentó con las tres Champions de Zidane y la plantilla actual, en la que, de momento, perviven varios futbolistas de aquel arranque de la última Edad de Oro del club blanco. Jugadores que pueden tener una nueva oportunidad con el retorno del técnico italiano al Bernabéu, que abre un panorama totalmente nuevo, a medio camino entre la continuidad y la ruptura que pueden marcar caras nuevas como la de Kylian Mbappé.

La llegada del delantero del PSG sigue envuelta en el misterio, como lo está el futuro de algunos de aquellos jugadores que formaban parte de la plantilla del Madrid 14-15, el último bajo el mando de Carletto. Son situaciones que conviene poner en contexto de forma individual.

En defensa, el técnico debería recuperar a Dani Carvajal tras un año marcado por las lesiones para el lateral del Leganés. El canterano regresó al Madrid en el primer año de Ancelotti (13-14) para hacerse de inmediato con la titularidad en el lateral derecho. Una posición que nadie parece en condiciones de discutirle a día de hoy, siempre que la salud le respete.

Todavía en defensa, la dupla Ramos-Varane empezó a consolidarse con el italiano, pese a la pujanza de un Pepe que aún sería titular en la final de San Siro (2016, ya con Zidane). Pero el futuro de los campeones del mundo con España y Francia está en el aire, y podría darse el hecho de que ambos abandonaran el Madrid este verano. Por su parte, Marcelo, que en la 14-15 aún disputaba el puesto con Fabio Coentrao, podría encontrar una nueva oportunidad con Ancelotti, después de no ser capaz de imponerse a Mendy en las dos últimas temporadas.

En la medular hay pocas dudas, si acaso la de un Casemiro que sólo empezó a imponerse con el relevo de Benítez por parte de Zidane a principios de 2016. Un lustro después, el brasileño parece intocable, como sus compañeros de tridente Kroos Modric, a pesar del paso inexorable de los años. El alemán y el croata tienen todos los números para seguir siendo intocables, y a ellos deben sumarse un Odegaard que ya formaba parte de aquella última plantilla de Carletto, Fede Valverde -firme apuesta del club- y hasta un Isco que, en aquel curso, alcanzó la cifra de 53 partidos, su tope como jugador del Madrid.

Y en ataque, Benzema

El ataque es la línea que más ha cambiado desde aquel último ejercicio de Ancelotti como técnico del Madrid. Hasta el punto de que sólo continúa vistiendo de blanco un jugador, Karim Benzema, que debe seguir siendo indiscutible para el italiano. Habrá que ver cómo gestiona el técnico a jugadores a los que no conoce (Hazard, Asensio, Vini, Rodrygo…). Y, sobre todo, cuál es su decisión sobre el futuro de Bale, al que resta una temporada de contrato con el Madrid, olvidado por Zidane en el último curso pero pretendido por el técnico italiano, junto con James, durante su periplo en la Premier League.

bookmark_borderDe la Décima al ‘Moratazo’

Los más jóvenes no lo recordarán, porque no lo sufrieron, pero Ancelotti empezó a dejar su huella en la historia del Real Madrid en la primavera de 1989. Carletto era entonces mediocampista de brega del Milan de Sacchi, y abrió el marcador en el mayor escarnio sufrido por el club blanco en la Copa de Europa, el 5-0 del Milan en San Siro en la Copa de Europa 1988-89. Hubo en la historia del Madrid otras derrotas, asimilables en lo cuantitativo, pero aquella fue especialmente cruel porque sepultó a la Quinta del Buitre, una generación de futbolistas que orilló la Séptima, pero que se quedó a las puertas varias veces aunque nunca de forma tan cruda como aquella noche en Milán.

Ancelotti fusiló a Buyo en el Meazza y abrió una herida que tardó una década en cicatrizar, hasta que Mijatovic batió a Peruzzi en el Amsterdam Arena en mayo de 1998. La Séptima se hizo esperar, pero también la Décima, desde la volea de Zidane en Glasgow hasta el cabezazo imparable de Ramos en Lisboa. En el banquillo del Madrid en Da Luz estaba entonces Ancelotti, llegado al club a principios de curso para facilitar la digestión de la intensísima era Mourinho. El luso acercó al Madrid a la Champions, pero fue el italiano el que la agarró de las dos orejas, con un Madrid tan distinto al actual que da vértigo recordarlo. El mejor Cristiano, un Bale que aún priorizaba la pelota grande sobre la de golf, el látigo de Di María, el compás de Xabi, un Ramos más pendiente del fútbol que de Yucatán, El Hormiguero y las renovaciones, con Marcelo Isco (los hombres que cambiaron aquella final en la capital de Portugal) iniciando al ascenso a la cumbre de sus carreras. Otros tiempos, otra fútbol. Otro Madrid.

Aquella Champions, precedida por la Copa tras el descarrilamiento de Bartra ante el expreso Bale en Mestalla, hacía presagiar un curso 14-15 glorioso. Y pudo serlo, pero a Modric le dio por lesionarse y dejó al Madrid sin brújula, con un Kroos recién aterrizado, con el shock de la fuga con nocturnidad de Alonso al Bayern, con el cheque en blanco del United a Di María, y el Madrid perdió el paso en la lucha por la Liga con dos derrotas en San Mamés y el Camp Nou después de liderar el torneo durante 15 jornadas. Con todo, fue la eliminación europea la que sepultó a Carletto. Un Madrid sobrado (0-3 al Liverpool en Anfield en la liguilla, gol de Chicharito para eliminar al Atleti en cuartos) cayó ante el Juventus con dos goles de Morata, uno en Turín y otro en Madrid, y dejó para siempre la duda de si el Madrid hubiera podido enlazar cinco Champions, como el equipo de Di Stéfano, porque luego llegaron las tres de Zidane.

Nadie lo hubiera dicho en 2015, pero ZZ es ahora pasado y Carlo futuro del Madrid. Ahora la cuestión es saber si su ‘mano blanda’ servirá para poner tieso a un equipo -y a un club- que está más para una revolución que para buen rollito, talante y pitillos.

bookmark_borderModric: «Es una situación difícil para Bale y para el club»

Luka Modric ha concedido una entrevista al diario The Times en la que habla de su relación con Bale, con quien mantiene una buena relación desde su etapa en el Tottenham, y de su situación ahora mismo en el Real Madrid. El croata también habló de su etapa en la Premier con los Spurs y de su relación con su presidente, Daniel Levy, y de José Mourinho.

El caso de Bale: «Durante casi 12 años jugamos juntos y es una situación difícil para él y para el club. Gareth necesita saber lo que quiere hacer. Es un hombre adulto y necesita decidir qué es lo mejor para él. ¿Se siente feliz aquí o quiere probar algo más? Para mí, Gareth sigue siendo un gran jugador y todavía tiene mucho que ofrecer en el fútbol. Solo depende de él, si tiene suficiente hambre o ganas de seguir adelante. Creo que lo tiene. Pase lo que pase, si su situación termina aquí o continúa, todavía puede ser un jugador importante».

Su experiencia con Mourinho: «Le tengo un cariño especial, por todo lo que significó para mí. En Italia, Inglaterra y España ganó cosas y sabe ganar y espero que consiga hacer lo mismo con los Spurs. Es una gran cosa para el Tottenham poder traer a alguien como él. Gana en todas partes. Incluso cuando la gente dice: «Ah, no ganó en Manchester [United]’, ganó. Ganó la Europa League y otras copas por su calidad. Si tuviera que decir una cosa que hace de manera distinta a los demás es cómo se prepara para los partidos, es algo increíble, te da todo lo que necesitas saber sobre los equipos, dónde hacer daño y explotarlos».

Elogios a Cristiano: «Jugar con él fue increíble. Tuvimos siete años increíbles aquí juntos, ganamos tantas cosas con Cristiano en el equipo y tal vez cuando no estabas en tu mejor momento Cristiano podía resolver el partido de la nada con su habilidad, ganas, carácter y calidad. Todo era especial en él, la forma en que trabajaba duro en el campo de entrenamiento y en el campo y por eso, cuando las cosas no van bien, siempre puedes esperar que haga algo especial».

Su traspaso al Madrid: «Daniel es un negociador duro. Estaba luchando por los intereses del club y eso es lo que todo presidente debería hacer, pero en aquel momento estaba enfadado con algunas cosas. Me prometió un par de veces que me dejaría ir. Cumplió su promesa pero hubo mucho retraso y eso fue lo que realmente me frustró. Dos veces había hecho las maletas y estaba casi en el aeropuerto, pero cambiaba de opinión. Estaba luchando por el interés del club. Fue difícil para mí en ese momento, estaba frustrado pero después de todo esto él cumplió su promesa».

bookmark_borderVender, vender y vender, nada cambia en el Real Madrid tras el adiós en Champions

Dos títulos para cualquier otro equipo dan para mucho. En el Real Madrid no tanto. La vara de medir en los últimos años ha sido la Champions League y la realidad dice que la respuesta en la máxima competición ha dejado bastante que desear. Ni en la ida ni en el silencioso choque del Etihad, el equipo dirigido por Zinedine Zidane tuvo capacidad de respuesta y como consecuencia ha llegado la segunda eliminación consecutiva en octavos de final, algo que duele en un equipo que había pisado las semifinales loa ocho años anteriores.

Con Zidane confirmado en el banquillo, las expectativas de cambio de entrenador se han diluido, tras el lógico enfado de los instantes siguientes a la eliminación. No gustó la gestión hecha del partido en Mánchester, ni tampoco algunas actitudes de los jugadores, pero la conquista del título de Liga pesa más en estos momentos que cualquier otra escena vivida.

El aficionado reclama fichajes, consecuencia directa del adiós europeo y de la necesidad de ver caras nuevas. Pero los dirigentes del Real Madrid lo tienen claro y no creen que sea el momento de hacer movimientos espectaculares. La ausencia de público en los estadios va a obligar a un nuevo ajuste salarial, por lo que la llegada de jugadores no encaja moralmente.

Manda la dura situación

El planteamiento es claro: ¿Pides rebajas salariales para fichar jugadores? Ahora la idea es no hacer desembolso importante alguno, salvo que al final de este extraño mes de agosto la salida de futbolistas del actual plantel supere cualquier expectativa. La idea de obtener 180 millones de euros en traspasos sigue viva. De hecho, ya van ingresados cerca de 60 con las ventas de Achraf, Javi Sánchez, De Frutos y Dani Gómez.

Los informes deportivos que hay en el club hablan de la necesidad de agitar el árbol, de introducir variantes en el equipo, de dar aire a una plantilla que necesita algo más para poder competir en Europa. La Champions ya ha dado dos revolcones a los blancos y un tercero sería demasiado duro de digerir. No puede ser que el once titular de la próxima temporada sea el mismo o sin apenas variantes al de las últimas grandes conquistas europeas. Cuestión de edad.

La vuelta de Odegaard

Pero hay opciones de caras nuevas sin fichar. Muchas de las conversaciones giran alrededor de la figura de Martin Odegaard. Hace falta energía, savia nueva y más recursos. No es cierto que el noruego no quiera venir, lo que busca es un panorama en el que pueda competir por jugar y eso pasa por la salida de Luka Modric, jugador con una temporada más de contrato y al que van a respetar su decisión. Sea cual sea.

Tal y como confirmaron a MARCA fuentes del club blanco, la decisión sobre Odegaard llegaría días después de terminar la Champions y todo apunta a que será esta semanas cuando se sepa qué pasará con el noruego. Su llegada sería un plus de ilusión para un madridismo con ganas de verlo de vuelta y un refuerzo para un centro del campo blanco que va con lo justo.

Decisión sobre Ceballos

Lo mismo pasa con otro centrocampista. Dani Ceballos es otro de los cedidos que podría darle un cambio de cara a la medular. La continuidad de Zidane es un punto de incertidumbre en el regreso del andaluz, salvo que esa conversación que tiene pendiente con el técnico sirva para cambiar posicionamientos de uno y otro. Buen final de temporada en el Arsenal, que quiere seguir contando con el internacional español a la espera de la decisión final.

Kubo y Reinier serán cedidos en espera de que se quede alguna plaza libre de extracomunitario que ocupan ahora mismo Vinícius, Rodrygo y Militao. Preocupa en el club la situación del primero de ellos tras su sorprendente banquillazo en Mánchester. Mantienen en el club que Zidane tenía que haber gestionado mejor la segunda temporada de Vinícius, al que consideran imprescindible en próximos proyectos. Otro cosa es lo que piense el entrenador, tal y como ha demostrado en diferentes ocasiones.

Hacer caja con Reguilón

Reguilón está en venta -como Mayoral y Vallejo- salvo que Marcelo se incline por una salida, opción que por el Bernabéu no manejan como probable. El lateral del Sevilla es un valioso patrimonio del club blanco y su cotización ha subido como la espuma. Entre 25 y 30 millones es el valor del lateral. Odriozola regresará tras su cesión al Bayern para cuadrar las cuentas en el lateral derecho, una vez que Achraf fue finalmente traspasado al Inter.

El problema llega cuando se habla de las necesarias bajas que habría que dar en la actual plantilla. Sin solución alguna en los casos de James y Bale, a los que por fin esperan poder colocar de alguna manera en las próximas semanas a cambio de una buena cantidad de dinero. Pero el planteamiento con ellos es el mismo que el pasado verano: no los van a regalar. Y menos reforzando a posibles rivales.

Oferta por Jovic

Las dudas aparecen con jugadores que llevan muchos años en la plantilla, como Modric, Lucas Vázquez y algún que otro componente de la famosa ‘vieja guardia’. Casos distintos son los de Brahim y Mariano, con los que Zidane no cuenta. También está el ‘caso Jovic’. Una gran apuesta del pasado verano pero que si llega una oferta importante será estudiada, aunque eso implicaría buscar un sustituto.

Sin galácticos en el punto de mira por la situación actual, las esperanzas están puestas en que Hazard pueda brillar como se esperaba de él y sea la estrella que guíe al Madrid la próxima campaña. Tras una temporada cargada de lesiones, se sigue confiando en el bela, del que no se duda, pero al que se le ha dicho que debe iniciar la temporada de otra manera y más en forma.

bookmark_borderDespejadas todas las dudas, habrá Zinedine Zidane 2020-2021

La decisión ya está tomada. Pese a que al implicado le cuesta reconocerlo en público, habrá Zinedine Zidane 20-21. Presidente y entrenador hablaron al término del campeonato y la continuidad del técnico está asegurada. La conquista de LaLiga número 34 ha despejado cualquier duda que pudiera existir en la mente de unos y otros, por lo que el segundo proyecto del técnico seguirá adelante una temporada más.

«Zidane es una bendición para el Real Madrid», confesó Florentino Pérez una vez que el equipo blanco se proclamó campeón de manera matemática tras derrotar al Villarreal. Lo cierto es que el francés regresó a la entidad madridista y lo hizo para volver a hacer campeón al equipo blanco. Nadie lo puede discutir. Guste más o menos, con Zidane en el banquillo los éxitos y títulos se acumulan.

Zinedine Zidane tiene dos años más de contrato, pero un papel nunca ha sido un obstáculo si el ahora entrenador veía que algo no funcionaba o se le escapaba el control de la situación. No lo fue como jugador, cuando perdonó un año de contrato, no lo fue en 2018 cuando creyó que era el momento de dejar el banquillo del Real Madrid tras una temporada muy complicada en el interior del vestuario blanco.

Crédito recuperado

Ahora se siente con fuerza. Su gran objetivo de la campaña está logrado con la conquista de LaLiga, la segunda en tres temporadas completas como técnico del Madrid. Le dolía aquello del bajo porcentaje de éxito en la última década en el día a día. Quería la número 34 y la ha logrado.

Hasta llegar a la atípica celebración de la semana pasada, Zidane ha tenido que superar momentos muy complicados, los más duros desde que es entrenador. El arranque de Liga, el partido en Mallorca, el de Estambul con todo en juego, incluida su continuidad. Luego el palo de City y el paréntesis abierto por la pandemia. Pero su liderazgo del grupo junto a Ramos durante el confinamiento ha hecho posible que logre volver a poner a todos de acuerdo. Y queda la Champions League.

El técnico ya sabe que la próxima temporada la deberá afrontar con lo que tiene. Lo asume. Es más, se siente feliz, aunque es consciente de que algunos jugadores deberán aparecer menos o en circunstancias más especiales. Ley de vida. De la actual plantilla se sabe que le sobran Bale y James, que duda con Odriozola y que le gustaría seguir teniendo a sus pretorianos a su lado, con

Lucas a la cabeza.

Valora a Brahim, pero cree que debe salir del equipo y jugar. No lo tiene claro con Jovic y a Mariano le ve mejor en otro destino… De los cedidos le gusta Odegaard pero también sabe que tendría complicado jugar con Modric en la plantilla.

Todo se lo ha dicho al presidente, como también lo que le gustaría que tuviera el Real Madrid del futuro, pero tiene claro que este verano no podrá ser. Lo que sí es seguro es que Zidane será el dueño del banquillo blanco la próxima temporada.

bookmark_borderLa llamada de Florentino Pérez a Sergio Ramos para… recordar el gol de la Décima

EReal Madrid tiene la suerte de poder celebrar durante estos días hasta trece aniversarios de otras tantas conquistas de la Copa de Europa. Goles en blanco y negro, chilenas imposibles, tandas de penaltis, pero hay un gol y un título que será recordado durante muchos años por los que visten de blanco y por los que llevan otros colores.

Claro está que hacemos referencia al logrado por Sergio Ramos en la final de Lisboa y que propició que el Real Madrid empatara cuando el Atlético ya celebraba el título. El defensa llevó el partido a la prórroga con su cabezazo y posibilitó aumentar la leyenda blanca con la conquista de la Décima, que llegó gracias a los goles de Bale, Marcelo y Cristiano Ronaldo.

El sexto aniversario del gol (24 de mayo) fue recreado por Modric y Ramos en Valdebebas, pero además tuvo un momento especial cuando Florentino Pérez (vivió el gol como pocos en el palco del estadio del Benfica) llamó a Sergio Ramos para felicitarle y hablar de la conquista madridista en la capital portuguesa cuando todo parecía perdido para el Real Madrid.

Presidente y capitán charlaron durante un buen rato, recordando ese momento y otros vividos en los años que llevan compartiendo vivencias. De la renovación ni palabra. No toca ahora. La prioridad es el regreso de la competición.

Y es que el diálogo entre el presidente y el capitán tienen una relación más que fluida en los últimos meses y durante los días de confinamiento y con la negociación de la rebaja del sueldo, el capitán fue el lider del grupo y el primero en entender las necesidades de la entidad.